Saluda de la Mantenedora de Fiestas - Rosa Arnau Salvador

Profundamente agradecida e ilusionada, así me siento este año al recibir el honor de ser la Mantenedora de nuestras queridas Fiestas Patronales. De nuevo la Virgen de Ermitana llama a fiestas.

La Patrona y protectora de nuestra ciudad nos convoca, un año más, a celebrar, a vivir unos días gozosos de convivencia, a compartir. Y es que todo septiembre marca un antes y un después en el calendario de cada peñiscolana y peñiscolano, convirtiendo esta celebración en un referente para todos nosotros: la fiesta une, ayuda a mantener la identidad común, refuerza el deseo de caminar juntos como pueblo y nos hace más fuertes.

Es un hilo conductor de emociones colectivas, es sinónimo de tradición, cultura y recreo, pero también es el escenario ideal para que hagamos un punto y aparte en la rutina cotidiana de nuestras vidas.

Vienen a mi mente recuerdos de la infancia y juventud, subiendo al castillo los días 8 y 9 de septiembre a ver los bailes dels dansants i les llauradores, les lloes, la dansa batalla de moros i cristians… sentir y disfrutar de nuestras tradiciones más arraigadas por las que siento un profundo respeto y cariño que, al igual que hicieron conmigo, intento transmitir a mis hijos.

En un entorno cada vez más conectado, pero globalizado y uniforme, resulta esencial defender y participar de nuestras costumbres, las que nos definen culturalmente y como pueblo, esa herencia riquísima repleta de símbolos y ceremonias que nuestros antepasados nos legaron.

Porque las Fiestas Patronales son algo más que eventos sociales para divertirse y desconectar, esta cita ejerce un importante papel a la hora de mantener viva toda esa cultura popular que no se encuentra al alcance de los libros y que se transmite de generación en generación.

Es por este motivo que les animo, peñiscolanos y visitantes, a conocer y participar de todos y cada uno de los actos festivos en cada oportunidad que surja, a vivirlo de primera mano con total intensidad.

Desde estas líneas también quiero felicitar a nuestra Reina de Fiestas, Araceli, y a toda su Corte de Honor que acompañarán este año a la Virgen de Ermitana por las calles de nuestro casco antiguo. Para finalizar, hacer partícipe de la felicitación a toda la población y a cuantos visitantes se acerquen a vivir nuestros días grandes, aprovechando al máximo cada instante.

FELICES FIESTAS Y VIVA LA VIRGEN DE ERMITANA